MODELAR PARA TI 2

Una frase que me encanta recordar es la de  “modelar por y para ti”, sobre todo si no vas a dedicarte profesionalmente a ello.

Suena transcendental , puede que algo lógico y sencillo pero… normalmente no es tan fácil.

Porque siempre queremos gustarle a mucha gente .

Al principio en esto de las artes plásticas  quieres por lo menos gustarle a la familia… luego a los amigos… a los colegas de profesión… a los clientes…redes sociales … marchantes … en fin al mundo entero.

Todo esto es muy normal, dicen los cientificos que hay en nosotros un instinto ancestral y primitivo que necesita pertenecer al grupo (aunque sea un grupo freaky 🙂 ) y además sentirse respetado dentro del. Así, desde que nacemos vivimos condicionados por comparaciones, aprobaciones, negaciones, competiciones, en definitiva… por los juicios y prejuicios.

Por eso,  muchas veces modelas para los demás o pensando en los demás.

Lo realmente importante debería ser el disfrutar de tu trocito de arcilla.

Esto no es igual a «conformarnos con lo primero que salga”. Lo que quiero decir es más bien que la competición está con uno mismo,  y más que competición diría: “ sano inconformismo” para  y aprender  mejorar un poco más en cada escultura.

Hacerlo  lo mejor que puedas en cada modelado, intentar superarse técnicamente y disfrutar de tus progresos pero sin más objetivos que el de aprender y avanzar en la dirección que te has marcado.

Ese es realmente el placer de una disciplina plástica …avanzar sin pelear con nadie más que contigo mismo y al pasar el tiempo ver los resultados de tu dedicación. Como un buen  jardinero que riega y poda sus plantas pero sabe que tardarán un tiempo crecer y florecer .

El placer de tu tiempo y con tu arcilla.

Si no disfrutas solo con eso posiblemente entres en pelea.

Entras en la pelea del síndrome de «querer ser el mejor” y de esta forma muchos días crees que ninguna de tus esculturas son lo suficientemente buenas ,….otros días ….llegas al otro extremo, te emocionas y piensas que tienes la idea del siglo y la  escultura del año ,ahhh! Ruidooo,  cuanto…ruido…. ruido estridente.

Un ejercicio genial para todas estas «cosas del querer» es el de ver fotos de las esculturas que has hecho hace unos años para darte cuenta de que no eras tan bueno como te creías pero tampoco lo hacías tan mal, que casi nadie tiene la idea del siglo, que tu trabajo no le tiene por que gustar a todo el mundo, que los gustos cambian, que existen  las modas, que un buen escultor puede ser un completo desconocido y un mal escultor ser muy conocido y que al final lo único que merece la pena es seguir ilusionado con tu próxima escultura.

Si estas empezando o ya llevas un tiempo , continua !! Veras que la necesidad de impresionar da paso a la necesidad de disfrutar, de tener una sesión de modelado en la que todo fluye y llevar tu escultura al un punto de equilibrio entre lo que deseas y lo que es.

Abur!!